Las sanciones hacia Rusia han provocado todo tipo de alteraciones en los mercados internacionales. Derivado de esta situación, África está enfrentándose a una situación de gran desabastecimiento en varios sectores, especialmente el sector del trigo.
Ante esta situación, el AfDB (Banco Africano de Desarrollo) ha tomado medidas, iniciando una recaudación de fondos valorada en mil millones de dólares para dar soporte a los agricultores africanos. Estos fondos se destinarán a implementar tecnologías resistentes al clima y aumentar así su producción de variantes de trigo tolerantes al clima africano.
El 30% del trigo consumido en África proviene de Rusia y Ucrania. Las exportaciones de bienes de consumo de Rusia al África subsahariana representaron 1.750 millones de dólares en 2019 según las estadísticas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Además del trigo, este plan del AfDB tiene como objetivo también aumentar la producción de cultivos como el arroz y la soja. La cifra que se espera conseguir es de 100 millones de toneladas de alimentos, que supondrían alimento para 200 millones de africanos.
“Como continente con una población joven próspera, el sector agrícola de África debe proporcionar las inversiones en innovaciones de agrotecnología que alentarán a los jóvenes a embarcarse en negocios relacionados con la agricultura, ya que son clave para revitalizar el sistema alimentario africano”, dijo Adesuwa Ifedi, vicepresidente senior de programas de África en Heifer International.
